Cuando la
fruta exprime toda su dulzura o toda su amargura. Pero la madurez del
hombre no se puede resumir a la de una fruta. En su cúspide la
pirámide llega a su grado máximo. Así es y así lo siente el
hombre que sin hijo puede sentirse padre por el simple hecho de la
edad y amante de la tierra toda que puede haber aborrecida en su
tierna edad. Desde allí su vista se ha ampliado y aunque pueda tener
vértigo se maravilla. Como diseminadas en un campo de batalla
parecían las piedras que desde la base hasta la cumbre participaron
a su edificación. Ahora sabe que nada pasó en vano. Solo ahora
todas sus experiencas experimenta. El bruto se afino.
Un amigo de
la infancia que conmigo ha envejecido siempre me decía: ¿ Díme tú
si le encuentras algo bueno en eso de hacerse viejo ? Y a cada
argumento que le podía exponer encontraba su fácil refutación.
Este amigo de la infancia, además gran excursionista, también solía
decir que no podía ver un monte sin sentir la necesidad de subir
hasta la cumbre. Pues, amigo de la infancia, allí estás : que
con la vejez se llega a la madurez.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire